Colección: Alain TERGNY

LABERINTOS DE LUZ

Desde los años 1970 hasta hoy, la obra de Alain Tergny es abstracta y tiene su origen en los dibujos en volumen virtual de Josef Albers, las perspectivas de Gorgio de Chirico, así como el "Imperio de las luces" de René Magritte. Estas influencias marcan un desfase con las distintas manifestaciones del Arte Cinético y Óptico de entonces y de hoy.

En cada recorrido por las piezas de su obra, en cada rincón de estos laberintos que desafían la percepción, se hace tangible una profunda sensibilidad espiritual, reflejada en los virtuosos desafíos que impone a las leyes de la física.

Alain Tergny domina los materiales y sistemas de iluminación que utiliza en sus esculturas, convirtiendo lo opaco en traslúcido y lo traslúcido en brillante, sólo un ojo sensible podrá percibir la inminente poesía contenida en cada línea, en cada ángulo, en cada plano. .

Los laberintos luminosos son una metáfora de la realidad, toman prestados sus planos y sus líneas, nos llevan a través de la vida por un camino paralelo que de repente se bifurca, ante una elección, el azar toma su lugar y nos hace deslizarnos por un plano oblicuo, o subir por un cresta vertical.

El juego de ilusiones que crea la obra nos baña en la duda, donde la fe apenas nos da un punto de fuga, permitiéndonos continuar un rato con convicción, hasta que de repente un borde brilla y se abre sobre un muaré en el que un color sobre el otro. desata gamas traslúcidas con infinitas combinaciones, sumergiéndonos en esta ensoñación donde el blanco es la suma de todos los colores: entonces sí, podemos decir que es así, porque por un instante, nuestra alma se llenó de luz.

Mario Fonseca