Ozmo, un artista contemporáneo, fusiona las energías creativas del arte urbano con una exploración audaz de nuevos espacios de comunicación. Su trabajo se caracteriza por una amalgama de imágenes reales y surrealistas, mezclando símbolos pop y representaciones de arquetipos.
Pasión por los iconos
Ozmo está fascinado por los iconos, que define como imágenes que han adquirido poder mediante su uso como objetos de culto. Estos iconos se convierten a menudo en el punto de partida de su proceso creativo a través de un acto de apropiación.
Representando lo irrepresentable
El artista busca representar lo que no se puede representar, utilizando un lenguaje visual que combina la estética pop y publicitaria con elementos alegóricos inspirados en símbolos esotéricos, mitos y tradiciones religiosas. Su objetivo es crear asociaciones libres y fantásticas de signos e imágenes, capaces de generar ambigüedades y ofrecer nuevas capas de significado.
Un estilo científico y metódico
Ozmo adopta un enfoque científico en su arte, trabajando con dos métodos principales: analógico y correspondencias.
-
Método analógico : Ozmo utiliza símbolos, imágenes y signos para representar situaciones o alegorías, de la misma manera que el alfabeto forma el lenguaje. Al remezclar elementos visuales (detalles, referencias a pinturas, fotografías, grabados y documentos) e integrar textos breves para acentuar la ambigüedad, crea obras únicas, como sus grandes murales. Estas obras reflejan una actitud lúdica, inspirada en el surrealismo y la libre asociación de ideas.
-
Método de coincidencia : Ozmo rastrea la web en busca de imágenes basándose en palabras clave, seleccionando aquellas que se relacionan con las diversas ramificaciones semánticas del término. Este proceso de investigación influye en el título y composición final del trabajo.
Un diálogo con el público
A través de sus métodos e intervenciones artísticas, Ozmo cuestiona el contenido del Significante. Su obra es una meditación sobre el uso de imágenes y un proceso artístico destinado al Otro –el Público y/o el Contexto– como un juego abierto a la visión e interpretación de un alfabeto hipertextual de símbolos.
