Colección: Serie "24 imágenes en la vida de un paisaje" 2018
Veinticuatro horas en la vida de un paisaje es una serie de veinticuatro pinturas.
Se trata de imágenes fijas que recrean de forma fantasiosa la fórmula del movimiento cinematográfico: 24 imágenes por segundo.
Se trata de un trabajo de repetición del gesto y del motivo: volverás a poner tu obra en el telar cien veces .
Pintar es volver a empezar lo que ya se ha hecho para llegar a algo nuevo.
En esta serie se trata de vivir de paisaje en paisaje, estación tras estación, la prueba del tiempo como en un viaje de larga distancia.
Imaginando un patrón aleatorio en lugar de pintar en el sitio, invertí el proceso de las cosas. Ya no es el pintor quien se mueve según el motivo y la luz, como lo hacía Monet, es el motivo el que se mueve. Su fuente es un paisaje enterrado en mi memoria, una imagen mental que resurge hoy para producir una secuela, una película en forma de pinturas.
Con esta serie quiero también situarnos de nuevo en lo que constituye el origen mismo de la pintura, la contemplación que suscita el color y su poder emocional.
