Ghislaine Ferreira
La espera silenciosa
La espera silenciosa
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En La espera silenciosa , Ghislaine Ferreira representa a una mujer de pie, ligeramente reclinada, con las manos detrás de la espalda, envuelta en un mono azul profundo que contrasta con el fondo pastel y el sofá elegantemente estampado a su lado. Su mirada es distante, casi melancólica, como si estuviera esperando algo o alguien en un momento suspendido.
La decoración mezcla modernidad y nostalgia, con muebles de estilo victoriano que evocan un pasado pasado, mientras que su postura relajada y sus zapatos blancos anclan la escena en la vida cotidiana contemporánea. Ferreira crea un espacio íntimo y misterioso, donde cada detalle cuenta una historia sin palabras, una escena congelada en una atmósfera de calma y moderación.
Esta obra de 114 x 89 cm invita al espectador a preguntarse sobre los pensamientos y emociones de esta mujer, sobre lo que espera, en este espacio donde el tiempo parece haberse ralentizado. Una pintura que capta el momento entre dos momentos, llena de matices y suavidad.
