Maxence Landon
El tiempo de una mirada azul
El tiempo de una mirada azul
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La época de la mirada azul – Maxence Landon
🔹 Técnica: Bronce
🔹 Dimensiones: 42h x 27 x 19 cm
🔹 Obra original – Fundición de bronce producida con la Fundición Chapon
Una mujer congelada en la expectativa, con los brazos abiertos hacia lo invisible.
En Le temps d'un regard bleu , Maxence Landon da cuerpo a lo indecible: el deseo ardiente, doloroso e íntimo de una maternidad soñada pero ausente. La mirada se posa primero en esas manos poderosas, extendidas, listas para acoger al niño que no llega. Están ahí como una oración silenciosa, como una ofrenda suspendida en el vacío.
El busto, parcialmente formado, encarna lo incompleto. La materia parece disolverse, entre el ser y el devenir, entre la carne y la falta. Una lágrima, inmensa, desproporcionada, fluye y dice mucho más que dolor: encarna el peso del condicionamiento, los dictados de un rol internalizado. Es dolor y construcción social, fluido y monumento.
El segundo ojo, en espiral, se eleva desde la frente, como un vórtice de introspección. Es el símbolo de una búsqueda interior que busca perforar el velo del yo idealizado. Allí, en ese tercer ojo, se dibuja una clave de sol, porque el dolor también es melodía. Una nota suspendida en el tiempo, un momento que no es un final, sino una transición a otro lugar.
La parte posterior de la escultura, más libre, casi danzante, nos recuerda que el cuerpo es movimiento, fuego, impulso. Las líneas del dorso, sinuosas como una llama, susurran que esta historia, aunque anclada en el silencio de la ausencia, es parte de un todo mayor: una partitura por vivir, una danza por abrazar.


