Evolución

Óleo sobre lienzo

Evolución de Myriam Feuilloley

En la obra “Evolución”, Myriam Feuilloley nos presenta una meditación sobre la naturaleza de la humanidad y su perpetuo viaje entre la animalidad y la trascendencia. A través de figuras humanas desnudas y calvas, el artista explora la complejidad de la existencia humana, libre de limitaciones sociales y materiales. Una mujer se mantiene erguida, con los brazos cruzados en una postura de reflexión o desafío, mientras una figura espectral, que parece flotar detrás de ella, extiende las manos en un gesto de revelación o despertar espiritual. Abajo, un mono, curioso y consciente, observa la escena, recordando los orígenes comunes y el profundo vínculo entre el hombre y la naturaleza.

El fondo azul claro y etéreo le da al conjunto una atmósfera de ensueño, casi surrealista. Feuilloley, fiel a su enfoque inspirado en el surrealismo contemporáneo y la estética jemer y egipcia, infunde una extraña belleza a sus personajes. La desnudez, lejos de ser simplemente física, se convierte aquí en un símbolo de la verdad, de la esencia misma del ser humano despojado de sus artificios.

“Evolución” no sólo representa una escena, sino que cuestiona, desafía. Invita al espectador a reflexionar sobre su propio lugar en el vasto esquema de la existencia, a contemplar la evolución de la mente y el cuerpo a través del tiempo y el espacio. Myriam Feuilloley, a través de esta pintura, nos empuja a explorar la intersección entre lo visible y lo invisible, entre lo real y lo espiritual.

Traiga a su espacio un trabajo que desafíe e inspire, un reflejo de la eterna búsqueda de la humanidad por la evolución y la comprensión.