Mirogi
el travieso
el travieso
Bajas existencias: quedan 1
Bronce, fundición sincera
La picardía de Mirogi encarna una expresión juguetona y traviesa, capturada con la precisión de un artista que comprende profundamente el lenguaje corporal humano. Esta escultura de bronce, con sus suaves curvas y elegantes líneas, representa a una mujer agachada, mirando hacia el espectador con una discreta sonrisa que sugiere tanto inocencia como picardía.
La elección del bronce confiere a la pieza una textura rica y sensual, que capta la luz para enfatizar cada curva y detalle de la postura relajada de la mujer. El artista pudo capturar la sutil tensión en la pose, el peso del cuerpo descansando ligeramente sobre las manos y las rodillas, mientras la cabeza se gira con confianza casual. La cálida pátina del bronce añade profundidad emocional a la obra, enriqueciendo la historia que cuenta con matices de seducción y misterio.
Mirogi, con su experiencia en anatomía y su amor por las formas expresivas, crea aquí una obra que invita al espectador a explorar el juego del erotismo y la inocencia. La coquina no es sólo una escultura, sino una celebración de la feminidad en toda su complejidad: una invitación a perderse en el momento, a capturar la esencia de la espontaneidad y el encanto. Esta pieza es perfecta para quienes buscan arte que desafíe las convenciones y evoque una sonrisa de complicidad con cada mirada.