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Bronce, granito
El Beso de Mirogi es una celebración del momento del afecto suspendido en el tiempo. Esta escultura de bronce, con una imponente altura de 65 cm, encarna la sensualidad y la dulzura de un beso lanzado. La obra capta a una mujer elegante que, inclinándose hacia delante, lanza delicadamente un beso, con los brazos extendidos y los labios ligeramente adelantados.
La fluidez de las líneas y el refinado pulido del bronce crean una luz que baila en la superficie, acentuando cada curva y dando vida a esta esbelta figura. Su cuerpo está tenso en una posición delicada, sus piernas ligeramente flexionadas, su espalda arqueada, creando un armonioso contraste entre tensión y relajación.
El beso lanzado, expresión de ternura y deseo, se convierte aquí en un gesto de transmisión de amor y esperanza. El artista, fiel a su exploración de la anatomía humana y las emociones, logra capturar una escena de intimidad universal, una conexión que trasciende el tiempo y el espacio. El Beso es más que una escultura; es un fragmento de poesía visual, un homenaje al amor y a la belleza de los gestos simples.
Para aquellos que buscan enriquecer su colección con una obra que evoque emoción y elegancia, The Kiss es una elección irresistible.
