Bronce dorado paladio - 1/8 - 62x20x15
“Los caídos” de Benjamin Georgeaud
Benjamin Georgeaud, con “Le Déchu” , captura un momento de vulnerabilidad y reflexión. La escultura presenta a un niño, sentado cuidadosamente sobre un pedestal, mirando hacia abajo, perdido en sus pensamientos. Los delicados detalles de la piel, los músculos y el cabello del niño muestran la maestría de Georgeaud en el arte de la escultura figurativa. El niño sostiene una espada rota, símbolo de la derrota o del final de una batalla, añadiendo una poderosa dimensión narrativa a la obra.
El contraste entre la dureza de la madera en bruto de la base y la suavidad del cuerpo del niño resalta el tema de la fragilidad humana ante las duras realidades de la vida. Las aparentes grietas en el material reflejan una historia de inocencia destrozada o de un sueño perdido. El joven, aunque pequeño y joven, tiene una gravedad que parece ir más allá de su edad, y recuerda a los espectadores momentos en los que ellos mismos sintieron pérdida o abandono.
El rostro del niño está marcado por una expresión de profunda introspección. Encarna una tristeza tranquila pero decidida, una mezcla de melancolía y sabiduría inesperada. El juego de luces y sombras acentúa la textura de la escultura, creando matices que añaden profundidad a sus complejas emociones. La posición de la espada rota sugiere un momento posterior a la batalla, un momento de descanso forzado o quizás de renuncia.
Benjamin Georgeaud, a través de "Le Déchu" , nos invita a contemplar las pruebas de la juventud, los momentos de duda y de resiliencia. La escultura es a la vez una meditación sobre la fragilidad y la fuerza, un homenaje a quienes caen pero se levantan, portadores de una nueva sabiduría. Una pieza introspectiva y poética, “The Fallen” entabla una conversación silenciosa con cada espectador, evocando pensamientos sobre el coraje, la pérdida y la búsqueda de identidad.
