lucas

En “Luka”, Sabina Qaja expresa una sorprendente intimidad a través de un retrato al carboncillo de elegante sencillez. Este dibujo de 49 x 66 cm, creado con carboncillo, sepia y toques de blanco, captura la esencia del modelo con una precisión suave y reflexiva. La mirada directa de Luka, sus penetrantes ojos azules, parecen perforar la superficie del papel, creando una conexión inmediata con el espectador.

El uso del sepia añade una sutil calidez a la obra, manteniendo al mismo tiempo una atmósfera de misterio y profundidad. Sabina sobresale en representar no sólo los rasgos físicos de sus modelos, sino también su carácter interior, como si cada sombra y luz revelara una parte de su alma. El fondo se deja deliberadamente sin terminar, lo que permite que la atención se centre en la expresión facial, amplificando el efecto emocional del retrato.

Poseer “Luka” es introducir en tu espacio un momento suspendido, un encuentro visual y emocional que resuena con la humanidad, magníficamente capturado por el ojo observador y sensible de Sabina Qaja.