ocre quemado

Ocre brûlée de Sophie Pénicaud es una vibrante celebración de los paisajes soleados del sur de Francia. En este lienzo de 22x28 cm, el artista captura la esencia de Provenza con una rica paleta de tonos ocres, azules y verdes, que evocan los campos ondulados, olivos y cipreses típicos de la región.

Tonos cálidos de ocre quemado se mezclan con suaves toques de azul y verde, creando una danza armoniosa de color y luz. Al fondo, suaves colinas se extienden bajo un cielo despejado, mientras un edificio tradicional, con paredes ocres y tejados rojos, se alza orgulloso, un testimonio silencioso de la historia y la cultura locales.

Este cuadro invita al espectador a sentir el calor del sol, oler el aroma de las hierbas secas y escuchar el canto de las cigarras. Es una inmersión en un rincón tranquilo de la campiña provenzal, ideal para aportar un toque de encanto y color a su interior. Una obra perfecta para quienes buscan escapar del ajetreo diario y encontrar la paz y la belleza de la naturaleza.