Olga

Bronce

Olga de Marie Saksik

En un gesto de protección e introspección, “Olga” se pliega sobre sí misma, una forma orgánica y fluida que expresa fuerza y ​​vulnerabilidad. El rico verde de esta escultura, que recuerda la vitalidad de la naturaleza, envuelve el cuerpo femenino con una suavidad terrenal. Marie Saksik captura aquí una profunda introspección, una paz interior que trasciende el movimiento mismo de retirarse. Los contornos redondeados y la postura sutil evocan armonía interior, una invitación a reconectarse con el propio ser. “Olga” es una oda a la feminidad serena, una pieza atemporal que celebra la autoaceptación y la belleza del alma.